lunes, 27 de septiembre de 2021

Sujetos de derecho

Las veces que hablamos de algo, directa o indirectamente, estamos hablando de lo contrario. Es muy sútil la diferencia, pero podemos analizar las cosas desde esta perspectiva. Muchas veces no nos damos cuenta de lo que tenemos, y viendo o considerando la ausencia de esas cosas, tal vez podamos apreciarlo.

El término sujeto derecho es producto de la humanidad y surge con el objetivo de atribuir prerrogativas (derechos) y deberes (obligaciones) a la persona humana y diferenciarla de los no sujetos de derechos, como los animales no humanos. Esto significa que al referirme al sujeto de derecho, de manera comparativa, del otro lado no hay NADIE. Cuando hablamos en estos términos, podemos decir que somos personas, que tenemos dercho a nuestra identidad, que somos “alguien” y que todas nuestras acciones tendrán consecuencias, por el simple hecho de tener derechos y obligaciones. Si miramos para el otro lado, sólo hay un NO SOY.

Existen dos tipos de sujetos de derecho: individual y colectivo. Dentro de los individuales encontramos al concebido y a la persona natural; dentro de los colectivos, a la persona jurídica y al ente no personificado.

Cuando somos sujetos de derecho, somos personas y por ende somos individuos de la sociedad con todos los potenciales para relacionarnos de manera efectiva. Esto es así porque dentro de la sociedad podemos desarrollar nuestra personalidad, lo cual configura nuestra identidad. Todos nosotros somos únicos e irrepetibles. Ocurre que al relacionarnos en la sociedad, adquirimos diferentes comportamientos, ya que se manifiesta lo social, de decir, las relaciones y el fruto de las mismas. Significa esto que solos somos de una manera, pero en grupo puede ser completamente distinto. Todas las personas tenemos intenciones, y en la suma de personalidades, algunas intenciones se amplifican y otras se postergan. Mientras apreciamos esto dentro del marco del derecho, solo vemos que del otro lado el que no es sujeto de derecho, ESTÁ SOLO.

Una persona sin derechos, no tiene obligaciones; está fuera del sistema, y vive en una situación de total injusticia. No es nadie, no es y está solo. Deja de ser o directamente no es persona natural, por lo que no puede hacer lo quiera, no es libre, no se puede asociar, no puede ser autónomo y corre el riesgo de la despersonalización. El ejemplo más claro es el de la vulnerabilidad de un ser un humano por el cual nadie va a reclamar...

Todas las personas podemos hacer cosas, ejerciendo nuestros derechos y obligaciones. Gracias a esto, todas las cosas que hacemos, son a título personal: buscamos trabajo, estudiamos, vamos al médico, nos relacionamos con amistades o formamos pareja con la persona que nos gusta. Eso significa que al hacer cosas, garantizamos el cumplimiento de los derechos y la obligaciones; siempre y cuando lo que hagamos no sea matar, robar y destruir (y todos sus derivados). Cuando somos personas, al menos en palabras, hay justicia.

Todas las personas, de acuerdo a cuestiones de responsabilidad y edad para entender las consecuencias, podemos desarrollar organizaciones. En estos casos actuamos de manera conjunta, de acuerdo a una personalidad jurídica, donde no podemos hacer lo que nos venga en gana sino respetando decisiones conjuntas. Así es como formamos sociedad civiles, mercantiles, ONGs, y empresas públicas. También podemos encontrar fundaciones, corporaciones, entidades autárticas, municipios, e incluso el Estado Nacional.

La pregunta es cómo hacemos para pasar del no derecho al derecho. ¿Cómo logramos que nadie, un no soy, y un solo pasen a ser miembros de la sociedad? Aparecen en este contexto los “derechos humanos”. Ejemplos de estos son: tu identidad, ser miembro del Estado (que no es el gobierno de turno), tu educación, tu trabajo o tus posibilidades de conseguirlo o generarlo, y TU SALUD entre otros derechos. Desde ya, falta algo para que la imagen esté completa. Ese algo es LA LEY. Todos nosotros estamos atravesados por la ley. Gracias a ella, una persona en situación de calle, tiene derechos y no se vuelve invisible su situación. Nombro esta vulnerabilidad, pero sin duda hay otras: infancias que transcurren en la calle, adicciones, falta de trabajo, cuestiones ambientales (empresas que contaminan el ambiente), una casa donde vivir, cuestiones de género, situaciones de violencia intrafamiliar, etc. Por supuesto que la ley no simpre se cumple, pero si así fuera, sería la garantía de todos SEAMOS y nadie quede expuesto a situaciones de injusticia.


Existen organizaciones que están formadas por personas que no tiene más relación que la estrictamente comercial (por así decirlo). Son entes no personificados. Los entes no personificados son un conjunto de personas jurídicas, es decir agrupaciones (no organizaciones) con un fin en común. Son sociedades en donde los asociados no son fáciles de identificar. Generalmente se trata de consorcios como por ejemplo autopistas del sol. Son generalmente espacios en los que podemos encontrar personas de diferentes orígenes, coincidiendo por cuestiones económicas. Estos entes no personificados requieren de contratos muy puntillosos, ya que los intereses individuales pueden jugar malas pasadas. Muchas veces suelen convertirse en sociedades secretas y en la historia algunas de ellas se denominaron mafias.

El ente no personificado es una figura que nace en Italia en el período de entreguerras y consiste en un contrato de colaboración y auxilio o de cooperación económica (su naturaleza es esencialmente mercantil). Y es una estructura difícil de regular.

lunes, 9 de agosto de 2021

Identidades y diversidades

Dimensión simbólica de las relaciones humanas. Construcción de las identidades. Desigualdad. Diversidad. Diferencia. Exclusión e inclusión.


Los seres humanos no sólo captamos señales del ambiente, sino que además podemos asignarle valor. Para un perro, un árbol es un árbol, sin embargo para los seres humanos, un árbol puede significar diversas cosas, dependiendo de la realidad, el contexto, etc. En la dimensión simbólica, se manejan diferentes aspectos: entran en juego las creencias, los rituales, los significados, las concepciones ideológicas, las identidades, etc. Sin duda, estamos hablando de un desarrollo cultural, puesto que son las cosas que hacemos las personas, y si “somos lo que hacemos” mucho de lo que hacemos es para decifrar. Somos individuos simbólicos, y esto no tiene límite. Si entendemos que la mente, el razonamiento y las diversas inteligencias son nuestras características adaptativas, podemos comprender que nuestro desarrollo cultural puede ser infinito. Estamos hablando de un gran potencial.

El desarrollo simbólico implica el significadi que le damos a las cosas. Es lo que nos permite interpretar y modelar la realidad, y trascender los límites sensoriales. Por eso, podemos reflexionar, crear lenguajes y comunicarnos, elaborar pensamientos, representar creencias, teorías y conceptos. Cuando encontraron la piedra rosetta en Egipto (piedra que permitió comenzar a decifrar los jeroglíficos) uno de los científicos dijo que si un ser humano lo había escrito, un ser humano podría decifrarlo. Hoy en día deberíamos pensar más de este modo, ya que hay tantas realidades como personas en el mundo. Tenemos en nuestra sociedad una desigualdad de base; no todos nacemos con las mismas posibilidades y no todos vivimos las mismas cosas. Además, por nuestra forma de ser y por nuestros desarrollos, somos diversos. TENEMOS DIFERENCIAS.

Una vez, una mujer joven se acercó a un hombre en situación de calle. Luego fue a un local de comidas rápidas y compró un almuerzo para ella y uno para ese hombre. Se acercó nuevamente, le dió el almuerzo, el hombre agradeció y ella finalmente se sentó junto a él. Almorzaron juntos y pudieron conversar. Este hombre tenía hijos, pero consideraba que había sido muy mal padre por cosas que había hecho y resolvió desaparecer de la vida de ellos para “hacerles un bien”. La joven mujer no volvió a verlo, pero podemos entender algo muy importante. Pudo conocer la realidad, la historia y vivencias de otra persona. Sin duda, tuvo que vencer prejuicios y temores, de hecho esto no significa que todos debamos salir corriendo a hablar con mendigos, aunque muchas veces sacamos conclusiones sobre personas que están cerca nuestro, sin siquiera preguntar qué es lo que les pasa.

Las personas formamos grupos en los cuales vivimos. A veces no incluyen y otras veces somos excluidos. Inclusión, exclusión, personas aisladas, valores, prejuicios, habladurías, miedos, animarse a ser, etc. Son todos elementos de nuestra vida cotidiana que podrían resolver hablando. Si somos seres simbólicos, no podemos quedarnos en la cáscara. Debemos comunicarnos para decifrar a las personas que nos rodean, para emitir juicios de “valor” y no críticas “destructivas”. Cada persona tiene una historia. Debemos conocer algo para poder conectarnos correctamente.

En estos últimos tiempos, solemos andar muy en nuestras cosas y con nuestros celulares a cuestas, como si fuésen partes de nuestras manos. Es claro que estamos mucho tiempo en las redes sociales y sin embargo no sabemos mucho el uno del otro. Con el avance de la tecnología las personas entamos siendo “interrumpidas” constantemente. Además en las redes mostramos lo que queremos y publicamos las cosas en las que quedamos mejor. Hasta los “escrachos” son para quedar como graciosos o simpáticos. Si a esto le agregamos la pandemia y la cuarentena, podríamos indagar acerca de las cámaras apagadas. Sin duda, entramos en otra área de la dimensión simbólica. Nos adentramos en un monstruo complejo: la despersonalización. Esta bestia sumada a la poca comunicación (muchas veces mala) ocasiona la aparición de depresión, ansiedad, ataques de pánico, incertidumbre... el gran elemento que tenemos para poder ser mejores es la COMUNICACIÓN. Antes, de religión y política no se hablaba; ahora, deberíamos HABLAR DE TODO.

martes, 22 de junio de 2021

Zona de confort y motivación: Introducción a la ELECCIÓN PROFESIONAL y OCUPACIONAL

La zona de confort son los lugares conocidos, así como las personas que hay cada uno, y es en donde nos sentimos seguros, ya que no sentimos riesgos o éstos son potencialmente bajos. Esta zona no es únicamente un lugar, sino que también se trata de un estado mental, donde todas las personas tratamos de evitar los miedos, las ansiedades y las incertidumbres. Podríamos decir que nuestro sistema nervioso se las ingenia para evitar los gastos de energía que esto supone.

Durante muchos años se utilizó la idea de salir de la zona de confort en relación a trabajos o cargos nuevos. Hoy en día, tratamos esta idea con el objetivo de desarrollar la creatividad y con el gran propósito de que cada persona encuentre su camino. Cada persona debe acercarse a su realidad, entender su propósito y vivir en relación a eso sin correr el riesgo de vivir una vida que no le pertenece. Algunos no están de acuerdo con esta idea, porque el sistema te obliga o te lleva a ser parte de los engranajes, pero desde preceptos psicológicos, la sola búsqueda de saber más de uno mismo nos indica nuestros modos. Si aceptamos la idea de zona de confort, estamos aceptando la idea de que cada uno es único e irrepetible, por lo que la forma de salir de la zona de confort será única también.

La verdad es que permanecer en una vida rutinaria donde los días se repiten, solo para evitar algún riesgo, es lamentable porque nos lleva a un desconocimiento total de uno mismo. Esto comienza con los estudios, con los noviazgos, relaciones casuales o manera de relacionarse con los demás. Sigue en los diferentes trabajos que tengamos y la familia que formemos o no. Nuestras acciones actuales tendrán consecuencias como todas las cosas que hacemos, por lo que podríamos pensar seriamente a dónde nos estamos dirigiendo...

La neurobiología afirma que lo mejor es cambiar lss rutinas constantemente. Afirman los neurobiológos que de esta manera desarrollamos neurogénesis (aparición de neuronas nuevas) y neuroplasticidad (aparición de nuevas relaciones entre las neuronas)

    1- Intenta algo que te de miedo.

    2- Delega el control de algo que has hecho por mucho tiempo. …

    3- Haz pequeñas cosas como no las haces normalmente.

    4- Cambia tus rutinas constantemente.

Los anteriores son ejemplos de cosas que suelen aparecer en libros y revistas sobre la zona de confort. Si bien son cosas que sirven en una primera instancia, no podemos pasarnos la vida intentándolo. Se supone que el autoconocimiento es el límite, de lo contrario podemos caer en desgano y frustración. Quizá esa sea la razón por la cual salir de la zona de confort se convirtió el agrandar tu zona de confort. Ahora podemos incorporar nuestros miedos y aprendizajes a nuestro crecimiento y asumir ansiedades e incertidumbres de manera responsable. Entonces aparecen conceptos más claros y mucho más relacionados a la zona de aprendizaje:

1- Descubre tu potencia. (esto se logra haciendo cosas)

2- Sé flexible.

3- Diversifica lo que estudias.

4- Intenta superar miedos, ansiedades e incertidumbres.

5- Practica actividades que desarrollen tu creatividad.

6- Mantén una buena red de contactos.

7- Prueba algo nuevo todos los días

8- Haz actividades independientes.

El concepto de zona de confort ha cambiado en los últimos tiempos. Era el lugar en el cual estábamos asustados, cómodos, tranquilos y donde nadie nos molestaba. Pero ahora este concepto ha evolucionado. Sin duda, confort tiene que ver con comodidad, calidad de vida y quizá nivel de vida, por lo que la zona de confort es también en lugar al cual llegar, la meta a alcanzar, el objetivo a cumplir. Sin duda deberemos pasar por la zona de pánico, donde deberemos usar lo que aprendimos, y podríamos decir que estamos solos en esa situación, pero ya podemos ver y alcanzar la zona mágica.


La zona mágica aparece como los objetivos que se van cumpliendo lentamente. Un auto, la casa, las vacaciones, el viaje a un lugar del mundo que queremos conocer, concretar esa ansiada relación con la persona que nos gusta, el puesto de trabajo por el cual tanto nos esforzamos. Debemos entender que esto no es autoayuda. Hay una realidad y basarnos totalmente en meritocracia no es bueno. Salir de la zona de confort o ampliarla, implica entender que no todos nacemos con las mismas oportunidades. A lo mejor, si los que estamos logrando algo le damos una mano al resto, nuestra sociedad podría mejorar.

Las cosas que aparecen en la zona mágica son nuestros motivos, nuestras motivaciones, y nuestras motivaciones nos transforman. Debemos hacernos las preguntas correctas. ¿cuáles son nuestros planteos de problema? Cuanto mejores sean nuestras preguntas, mejores serán las respuestas que obtengamos. Es probable que el hecho de que no tengas inquietudes sea lo que te estanque...

El estar lejos de las motivaciones, demuestra que estamos atados. De este modo no nos movemos porque no tenemos prioridades. No se genera la diferencia de potencial que activará el mecanismo. Esto es el “no hacer”, que también tiene consecuencias... el hacer es sumamente importante porque haciendo descubrimos en dónde funcionamos mejor y en dónde menos. Seguramente encontremos lugares en los cuáles no funcionamos para nada. Todo empieza con una simple pregunta: ¿Qué querés ser cuando seas grande? El tema es que llegás a grande y ya te olvidaste lo que deseabas. Las redes están llenas de motivaciones así como “recuerda lo que deseabas ser de niño”. El punto es que ya no somos ese niño o niña. Sin embargo debemos preguntar qué queremos ser.

Sin duda el dinero no motiva. Personas que trabajaron el tema de la motivación entendieron que el dinero es sólo una “patada en culo” o un empujón. Durante muchos años se creyó que por la “plata baila el mono” (taylorismo), sin embargo eso no es lo que hace que las personas se sientan parte del mecanismo. Se intentó incluso pagarle el doble a los operarios (fordismo) y sin embargo los cambios motivacionales fueron pocos y de corto plazo. El dinero era la zanahoria que perseguía el burro, es decir, el empleado, que lograba satisfacer sus necesidades 2 meses hasta que todo volvía aumentar. Incluso aumentó el ausentismo, es decir a pesar de que ganaban bien continuaban faltando al trabajo. Esto hizo que algunas personas iniciarán estudios para ver cómo motivar a los empleados. Aparecen las siguientes hipótesis: 1) se comienza a considerar que el trabajo en equipo es fudamental, porque de esta manera se logra fidelizar al empleado y retener su talento en la empresa. Se basa en el principio de que las personas necesitan sentirse parte a un grupo de pertenencia. 2) la segunda hipótesis dice que tratando con amabilidad y justicia al empleado uno gana su lealtad y deja su conocimiento dentro de la empresa y 3) el tercero que es muy importante, afirma que las condiciones ambientales son determinantes para que una persona quiera estar en una empresa. Sin duda los temas y los temas emocionales son mucho más relevantes que las razones económicas. Ya sabemos porque nos vamos de algunos lugares. Deberemos encontrar la manera de quedarnos o alcanzar alquellos lugares en los cuales realizarnos como personas.


Jerarquía de necesidades


Abraham Maslow trabajó sobre el tema y encuentra que hay una jerarquía de necesidades que pueden representarse a modo de pirámide.


Salir de tu zona de confort es una empresa un emprendimiento en el cual el dinero está en segundo plano. Por lo visto hasta acá lo relacional es muy importante porque en la vida de relación uno puede descubrir sus talentos y aspectos vinculados a la lealtad. Es decir uno debe empezar a ser fiel a uno mismo. ¿acaso hay otra forma de serle útil a los demás?. Un dato interesante es que los seres humanos podemos crear nuestro ambiente y entendemos que cada uno de nosotros deposita cosas de nuestra personalidad. ¿Cuáles son las condiciones ambientales en las que vivís? ¿Cuáles son las condiciones ambientales que generas? De esto dependerá nuestra evolución cultural. De todos modos debemos entender que viviremos en relación con otros por eso es importante reconocer dos tipos de factores factores higiénicos y factores motivacionales.

  


En castellano...

FACTORES HIGIÉNICOS

FACTORES MOTIVACIONALES

Agua caliente para un té

Lo trascendente

Un buen sueldo

Lo que te hace perder la noción del tiempo porque lo disfrutás a pleno.

Estar en blanco

Lo vocacional

Un locker en donde guardar tus pertenencias

Un abrazo

Es lo que uno gana y se convierte en derecho adquirido. Es algo que si te lo sacan, generará problemas. (que de un día para otro no tengas el agua caliente)

Poder crecer en la empresa...

Acá es donde ganan las razones económicas...

Acá es donde ganan los temas emocionales.


Es sumamente importante esto porque tus ojos y tu atención deben estar en lo trascendente eso es lo que te permite que uno se conozca y genere la diferencia de potencial necesaria para avanzar


¿Qué debemos lograr?


1- Alcanzar autonomía. Independencia y Libertad.

2- Maestría hacer lo mejor que me sale. Descubrir en lo que somos buenos, son las cosas que te gustan y te salen bien, por eso es bueno hacer cosas nuevas y romper con rutina pero cuando descubrimos aquello en lo que somos buenos comenzamos a desarrollar maestría. Esto se basa en el principio de que somos únicos e irrepetibles.

3- Propósito es el para qué, es lo trascendental que ya mencioné anteriormente.

Salir de la zona de confort no es cosa fácil. Debemos definir un propósito, estar listos para liderar, planificar (no viviendo de urgencias porque no somos bomberos) debemos delegar (pedir ayuda) y dejar que otros aprendan. Debemos relacionarnos con la gente y cuidar de las personas. No quejándonos y dejando de culpar a los demás.

Todo el mundo piensa en cambiar el mundo pero muy pocos en cambiarse a sí mismo. Tolstoi.


miércoles, 19 de mayo de 2021

Prosocialidad

La formación de la personalidad es clave. Sin duda, la adquisición de rasgos y cualidades positivas es fundamental para configurar una buena manera de ser, pero ¿cómo sabemos eso? Es seguro que debemos prestar atención a las acciones o cosas que hacemos porque es la evidencia más clara para entender esto. Es con los hechos que podemos comprender cómo funciona alguien dentro de la sociedad o incluso, darnos cuenta cómo funcionamos nosotros dentro de ésta. A este punto llegamos entendiendo que podemos funcionar bien o mal e incluso ser disfuncionales.

El SER implica HACER, es decir acciones. Cada acción tiene su reacción y no necesariamente debe tratarse de algo físico. Quizá Newton no haya sido totalmente conciente de la revelación que estaba teniendo. En el ámbito social las reacciones se determinan como consecuencias. TODO LO QUE HACEMOS TIENE CONSECUENCIAS. Si somos lo que hacemos, el hacer tiene consecuencias, sólo debemos prestar atención a éstas para reflexionar y corregir.

¿Qué es la prosocialidad?

La prosocialidad es una conducta motivada por la empatía y por la preocupación por el bien común. Dos comportamientos, como la empatía y la preocupación por el bien común, se aprenden, se enseñan. No olviden que el ser humano aprende por imitación. Esta conducta beneficia al funcionamiento de grupos, a otras personas que están a tu alrededor y permite alcanzar metas sociales. ¿por qué? Porque involucra a las personas. Permite que cada persona alcance su IDENTIDAD y pueda manifestarse su creatividad e iniciativa sin ser juzgado. Dejamos bien en claro que estamos hablando de parámetros que contemplan la libertad del otro. Entonces, la prosocialidad busca el bien común en una comunidad o sociedad (recuerden que son las relaciones entre las personas) animando a la participación de todos. Si bien esto requiere de liderazgo, no pone al líder en el centro ni arriba (Napoleón, Lenin, el Che, Mao, Hitler, etc.) sino junto a los demás, dando lugar a la participación de todos. Dejo en claro, por los ejemplos citados, que a veces los liderazgos pueden ser negativos, tóxicos e incluso narcisistas.

La prosocialidad suele tener conducta derivadas. La más importante de ellas es la ASERTIVIDAD PROSOCIAL. Esta implica la expresión directa de sentimientos, deseos, necesidades, derechos y opiniones SIN castigar, amenazar, o violentar los derechos de los demás. Esto significa que la prosocialidad podría DISMINUIR LAS INJUSTICIAS SOCIALES. Esta conducta permite la aparición de comportamientos que facilitan las interacciones positivas entre las personas. Seguimos hablando de sinónimos: sociedad, relaciones entre las personas, interacciones positivas, etc. Ahí es cuando aparecen los abrazos, las palabras de aliento, los gestos positivos, la tolerancia, la solidaridad, la igualdad de derechos, etc.

La sociedad es el conjunto de las relaciones humanas. Éstas ocurren en el ambiente humano, el cual está apoyado en el ambiente natural, en donde se desarrollan otros seres vivos. La conducta prosocial podría disminuir las injusticias ambientales del ser humano en el planeta, hacia todas las demás formas de vida. Nuestras diferencias internas, intraespecíficas (de nuestras especie), diferencias sin resolver, producen daño, también, en la naturaleza. ¿Qué ponemos en nuestras relaciones? Algunos ejemplos: lo que compramos, lo que desechamos, nuestras guerras, nuestras religiones, nuestras orientaciones sexuales, nuestras luchas político-sociales, y nuestra actitud. Por más pequeño que sea, un hecho puede traer consecuencias impensadas. Lo prosocial te invita a que PIENSES ANTES DE ACTUAR.

¿Cómo la prosocialidad puede mejorar el ambiente (empezando por el humano)?


1- Al ser una conducta empática, busca la PAZ.

2- Al tener la preocupación por el bien común, se puede crecer, construir, edificar, enseñar, etc.

3- Permite el funcionamiento de grupos. Ya no hay o disminuye la competencia porque asume que cada uno es único e irrepetible.

4- Permite que cada persona alcance el conocimiento de su identidad. Así, cada uno podrá ser persona, es decir, proyectar lo que realmente es. Las conductas se volverán comportamientos y en el momento menos pensado, responderás como corresponde, pertinente a lo que sucede, coherente con el bien común.

5- Aporta conductas que derivan en comportamientos tales como el ALTRUISMO, la COOPERACIÓN, la RECIPROCIDAD, etc. Por esto es importante cuidar y promover conductas como COLABORAR, COMPARTIR, CONSOLAR AL OTRO, ESCUCHAR, y entender que puede pensar diferente que yo.


Actividad


1- ¿En dónde has visto esta conducta?

2- ¿En qué lugares, o situaciones notaste que la prosocialidad está ausente por completo?

3- ¿Creés que la prosocialidad es posible? ¿Identificás en tu personalidad o identidad rasgos prosociales? ¿Dar el ejemplo serviría de algo en esta cuestión?

4- ¿Qué es el bien común?

5- Busca el significado de cada conducta y comportamiento mencionado.

martes, 11 de mayo de 2021

Construcción social de la adolescencia

Los seres humanos estamos formados por tres esferas interconectadas: la esfera biológica, la esfera psicológica y la esfera social. La esfera biológica se refiere a todo lo que ocurre con y en nuestro cuerpo, como los procesos fisiológicos y las necesidades físicas. La esfera psicológica involucra la mente, los pensamientos, los gustos personales, las emociones y la personalidad. Finalmente, la esfera social abarca las relaciones que establecemos con nuestro entorno y con otros seres vivos.

La esfera social es de suma importancia, ya que son nuestras relaciones y las que cada persona establece las que configuran la sociedad. Un ser humano aislado, sin vínculos ni comunicación con otros, no es nada (aunque todos sabemos del potencial que todas las personas tenemos). Pero cuando establecemos conexiones a través de cartas, mensajes, llamadas o reuniones, incluso a distancia, esas personas pasan a ser miembros de una sociedad, en este caso una comunidad científica.

La forma en que nos relacionamos y nos desenvolvemos en la sociedad es clave, ya que pone en juego nuestro cuerpo y nuestra mente, configurando nuestra personalidad y nuestra manera de ser. Es un proceso de ensayo y error, donde a veces lo hacemos bien y otras veces nos sentimos abrumados. Sin embargo, se ha demostrado que aislarse de la sociedad no es la solución, sino que crecer implica relacionarse e interactuar. Es en la interacción donde descubrimos quiénes somos, nuestras cualidades y aquello que nos hace únicos.

La frase "somos lo que hacemos" cobra sentido cuando alguien lo percibe y reconoce. A menudo debemos demostrar y acreditar lo que somos, ya que en la sociedad importa mucho la forma en que funcionalas. Esto se refleja en tu cuerpo, en tu apariencia, en tus gustos, en tus decisiones y en tus creencias. Pero lo que marca la diferencia es tu actitud, la cual determina la manera en que actúas.

Es importante reflexionar sobre los rasgos y cualidades que conforman tu personalidad, y sobre aquellos que te gustaría desarrollar. Algunas características positivas pueden ser la honestidad, la esperanza, la sinceridad, la paciencia, la flexibilidad y la empatía. Por el contrario, algunas características negativas pueden ser la deshonestidad, la rudeza, la hipocresía, la falta de disciplina y el egoísmo.


Características de las buenas

Características de las malas

Honestidad

Sencillez

Deshonestidad

Rudeza en el trato

Esperanza

Valor

Hipocresía

Autoritarismo

Sinceridad

discreción

Inflexibilidad

Irresponsabilidad

Paciencia

Solidaridad

Desenfreno o descontrol emocional

Procastinación

Flexibilidad

Higiene

Deslealtad

Cobardía

Bondad

Responsabilidad

Crueldad

Arrogancia

Empatía

Disciplina

Falta de empatía

Indiscreción

Generosidad

Proactividad

Indisciplina

Egoísmo

Respeto

Tenacidad

Avaricia y mezquindad

Desorden

Tolerancia

Puntualidad

Desesperanza o pesimismo

Descuido

Templanza

Diligencia

Resentimiento o intolerancia

Inconstancia

Fidelidad o lealtad

Compasión

Reactividad

Egocentrismo

Humildad


Impuntualidad

Impaciencia

Afabilidad


Falta de higiene

Soberbia

Prudencia


Imprudencia


Funcionar en la sociedad implica SER, es decir, desarrollar un conjunto de cualidades y rasgos de personalidad. Ese SER se manifiesta a través del HACER, es decir, las acciones que llevamos a cabo y que tienen consecuencias. Prestar atención a esas consecuencias nos permite construir socialmente quiénes somos.

Actividades

1 ¿Cómo defino y diferencio las esferas biológica, psicológica y social que conforman mi ser?

2 ¿Qué papel juegan mis relaciones y vínculos sociales en la construcción de mi identidad?

3 ¿Qué acciones o comportamientos míos han sido clave para establecer y mantener conexiones significativas con los demás?

4 ¿Qué rasgos de mi personalidad considero fortalezas y cuáles son áreas de oportunidad para mejorar?

5 ¿Cómo afecta mi actitud y forma de relacionarme la imagen que proyecto a los demás?

6 ¿Qué experiencias de éxito o fracaso en mis interacciones sociales me han enseñado más sobre mí mismo?

7 ¿Qué pasos puedo dar para desarrollar una mayor conciencia sobre cómo mi SER se traduce en mi HACER en la sociedad?

8 ¿Cuáles son las consecuencias, tanto positivas como negativas, que he observado a partir de mis acciones e interacciones sociales?

9 ¿Cómo puedo aprovechar mejor mi habilidad de adaptarme y ajustarme a diferentes contextos sociales?

10 ¿Qué significa para mí "construir socialmente mi identidad" y cómo puedo ser más proactivo/a en este proceso?